Una lamentable situación en medio de un episodio de violencia intrafamiliar se vivió el martes a las 22:00 horas en el sector Tierras Blancas de la comuna de Coquimbo, cuando una madre habría intentado atacar a su hija en medio de una discusión por motivos de embarazo.
De acuerdo con la información que suministró a Radio Mistral el Subcomisario de Tierras Blancas, Carlos Brito Tovar, la unidad policial recibió una llamada por incendio en una casa de la calle Santiago Lacamprete de Tierras Blancas
Al inmueble llegó personal de Bomberos para apagar el fuego y según lo que pudieron constatar peritos del Laboratorio de Criminalística de Carabineros (Labocar) que también acudieron al domicilio de la familia, en uno de los dormitorios del segundo nivel del inmueble se evidenciaron varias especies quemadas.
Presuntamente, la madre encendió una polera y la lanzó hacia el interior del dormitorio donde se encontraba su hija de 16 años, -quien está embarazada de 4 meses-, y la encerró en la habitación.
Inmediatamente se inició la combustión de un colchón y las llamas se propagaron hacia dos muebles, así como a prendas de vestir, resultando parcialmente calcinados. Minutos después el padre logró abrir la puerta sacando a su hija del lugar.
La Fiscalía local de la comuna de Coquimbo está a cargo del caso, mientras que la madre permanece detenida a la espera de audiencia de control de detención en el Tribunal de Garantía de Coquimbo.
Impulsar redes de apoyo
Consultada por Diario El Día sobre este caso que aún se encuentra en etapa de investigación, la directora regional del Servicio Nacional de la Mujer y de la Equidad de Género (Sernameg), Marcela Carreño, destacó la necesidad de empezar a buscar otras formas de relación, que no estén sujetas a acciones de violencia.
También resaltó que cuando se presentan hechos de connotación pública, normalmente se asisten a las víctimas, y se estudian tanto los alcances como las aristas para poder hacer la intervención adecuada desde una perspectiva jurídica y psicosocial.
“En general, vamos a tener que trabajar en nuevos elementos de resolución de conflictos, como comunidad, como sociedad civil, como institucionalidad y en el fondo como Estado. Es importante evaluar algún lineamiento con el que vayamos erradicando la violencia, que empieza por cambiar esta cultura”, apuntó.
Carreño también hizo hincapié en la importancia de analizar lo que hay detrás de estos casos, pues muchas veces son producto del entorno de violencia al que son sometidas muchas personas desde su infancia.
Un caso para analizar
Marisol Urrutia, psicóloga de la Universidad Católica del Norte (UCN), explicó que no existe una forma en la que se pueda definir una reacción para enfrentar este tipo de situación, en la que una madre debe aceptar la realidad de que su hija está embarazada.
“Hay que estar bien atento a cada caso y hacer un análisis de la situación en particular, porque no todas las personas van a reaccionar de la misma forma. Claramente la situación de que una hija se embarace mucho antes de lo que se espera genera en una madre descontento y preocupación por el futuro, además de ciertas frustraciones hacia las expectativas que ella tenía sobre el desarrollo de su hija”, comentó.
En este sentido, una afectación de tal magnitud podría derivar en reacciones desmedidas que incluso atenten contra la vida de otra persona.
“Yo creo que es un caso digno de análisis porque hay mucho factores psicológicos que estudiar (…) lo importante es que en un momento dado sopesemos la realidad que vamos a enfrentar, que se haga un análisis familiar y poder acceder a redes apoyo para obtener otras visiones (…) se deben buscar otras soluciones porque lamentablemente es una situación que ya no se puede cambiar”, puntualizó. 6101i